sobre el tiempo y otros comentarios.
En el análisis de la fotografía y el cambio, como conceptos que denota la transición que ocurre cuando se transita de un estado a otro.
Pude notar que la vida es un cambio continuo, nosotros cambiamos físicamente por leyes naturales, e internamente vamos construyendo nuestro destino por así llamar, a las elecciones que tomamos, en base a lo que va aconteciendo y nos rodea.
El acontecer lo tomo como aquellas casualidades en donde nuestra vida cotidiana es bombardeada por casualidades, mas exactamente por encuentros casuales, con personas y acontecimientos a los que llamamos coincidencia. Esta coincidencia significa que dos acontecimientos inesperados ocurren al mismo tiempo en que se encuentran.
Por que quizás así se componen las vidas humanas, se componen como una pieza de música, el hombre llevado por su sentido de belleza convierte un acontecimiento casual, en un motivo que pasa a formar parte de la composición de su vida. Regresa a aquel momento, lo repite, lo varia, lo desarrolla como el compositor el tema de su sonata.
La fotografía, puede reproducir al infinito lo que unicamente ha tenido lugar una sola vez, repite mecánicamente lo que nunca mas podrá repetirse. Es inclasificable por el hecho de que no hay razón para marcar una de sus circunstancias en concreto, quizás quiera convertirse en tan grande, segura y noble como un signo, lo cual permitiría acceder a la dignidad de una lengua, pero para que haya signo es necesario que haya marca. Las fotos son signos que no cuajan, que se cortan, como la leche. Sea cual fuere la manera empleada, una foto es siempre invisible. Entonces se podría decir, que lo que ocurre una vez, es como si no ocurriera nunca. Si el hombre solo puede vivir una vida es como si no viviera en absoluto y en definitiva nunca puede saber que debe querer, por que vive solo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores. La fotografía debe ser silenciosa, no se trata de una cuestión de discreción, si no de la música. La subjetividad absoluta solo se consigue mediante un estado, un esfuerzo de silencio.
Es entonces, donde nos involucramos con la foto inclinándonos hacia la esencia de su identidad, debatiéndonos en imágenes parcialmente autenticas y por consiguiente totalmente falsas. El casi, régimen atroz del amor, pero también estatuto decepcionante del sueño, aquel sueño no es solo un mensaje si no una actitud estética, un juego de la imaginación que representa un valor en si mismo. El sueño es una prueba de que la fantasía, la ensoñación referida a lo que no ha sucedido, es una de las mas profundas necesidades del hombre.
Es que la fotografía que distingo de las otras, y que me gusta no tiene nada del punto seductor que se balancea ante los ojos y nos hace mecer la cabeza; lo que aquella produce en mi es lo contrario mismo del entorpecimiento; es mas bien una agitación interior, una fiesta, o también una actividad, la presión de lo indecible que quiere ser dicho.
“Todo es distante y diferente y parece inconciliable... si a
la vez todo se da simultáneamente en este momento, y todavía no existe para mi.
Y que sin embargo cuando usted escucha estas palabras que yo grabe en el
pasado, es decir en un tiempo que ahora para mi es el futuro... Juegos de la imaginación
dirá el señor sensato que nunca falta entre los locos, como si eso fuera a
decir algo, como si supiéramos lo que es un juego en el fondo y sobre todo lo
que es la imaginación”
Julio Cortazar - Subjetividad del tiempo
Bibliografía:
La cámara Lucida- Ronald Barthes
La insoportable levedad del ser- Milan Kundera
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